Nuestras emociones y estados de ánimo provocan reacciones y generan comportamientos.Cuando hay una interrupción en el fluir de la vida se produce una emoción. Las emociones están asociadas a quiebres en nuestras transparencias. (Aquellas cosas no registradas conscientemente).Cada vez que hay un cambio en nuestro esquema de posibilidades se generan emociones.
Las emociones son específicas y reactivas. Los estados de ánimo están asociados a un horizonte de posibilidades, a un espacio de acciones posibles. Una emoción puede comenzar ligada a un acontecimiento, y después convertirse en un estado de ánimo si pertenece con la persona el tiempo suficiente y se traslada al trasfondo desde el cual ella actúa.
Los estados de ánimo son constitutivos de la existencia humana.
Las emociones y los estados de ánimo predisponen para la acción.
ü El estado de ánimo del resentimiento ( la recriminación, la queja, el reclamo, la pérdida de la confianza)
ü El estado de ánimo de la aceptación (paz)
ü El estado de ánimo de la resignación
ü El estado de ánimo de la ambición
El poder está basado en el juicio de lo posible.La emocionalidad y los estados de ánimo están en estrecha relación con la posibilidad de ejercicio del poder que visualicemos.
Trabajando la emocionalidad estamos potenciando y desarrollando la capacidad de ejercicio del poder de las personas.
El manejo de la emocionalidad es la clave del Auto - liderazgo.
La clave del éxito está basado en la capacidad del sujeto de desarrollar buenos vínculos, abriendo así el campo de sus posibilidades.
Se amplía de esta manera su campo posible de acción y de modificación de la situación.
Al decir lo que decimos, al decirlo de un modo y no de otro, o no diciendo cosa alguna, abrimos o cerramos posibilidades para nosotros mismos y, muchas veces, para otros. Cuando hablamos modelamos el futuro. A partir de lo que dijimos o se nos dijo, a partir de lo que callamos, a partir de lo que escuchamos o no escuchamos de otros, nuestra realidad futura se moldea en un sentido o en otro. Pero además de intervenir en la creación de futuro, los seres humanos modelamos nuestra identidad y la del mundo que vivimos a través del lenguaje.
Fuente: Ontología del Lenguaje, Rafael Echeverría, Ed. Granica