30 de mayo de 2010

La distinción entre emoción y estado de ánimo

Nuestras emociones y estados de ánimo provocan reacciones y generan comportamientos.Cuando hay una interrupción en el fluir de la vida se produce una emoción. Las emociones están asociadas a quiebres en nuestras transparencias. (Aquellas cosas no registradas conscientemente).Cada vez que hay un cambio en nuestro esquema de posibilidades se generan emociones.

Las emociones son específicas y reactivas. Los estados de ánimo están asociados a un horizonte de posibilidades, a un espacio de acciones posibles. Una emoción puede comenzar ligada a un acontecimiento, y después convertirse en un estado de ánimo si pertenece con la persona el tiempo suficiente y se traslada al trasfondo desde el cual ella actúa.

Los estados de ánimo son constitutivos de la existencia humana.

Las emociones y los estados de ánimo predisponen para la acción.

Estados de ánimo

ü El estado de ánimo del resentimiento ( la recriminación, la queja, el reclamo, la pérdida de la confianza)

ü El estado de ánimo de la aceptación (paz)

ü El estado de ánimo de la resignación

ü El estado de ánimo de la ambición

Poder y emocionalidad

El poder está basado en el juicio de lo posible.La emocionalidad y los estados de ánimo están en estrecha relación con la posibilidad de ejercicio del poder que visualicemos.

Trabajando la emocionalidad estamos potenciando y desarrollando la capacidad de ejercicio del poder de las personas.

El manejo de la emocionalidad es la clave del Auto - liderazgo.

La clave del éxito está basado en la capacidad del sujeto de desarrollar buenos vínculos, abriendo así el campo de sus posibilidades.

Se amplía de esta manera su campo posible de acción y de modificación de la situación.

Supuestos Básicos

Los seres humanos somos seres lingüísticos. El lenguaje es sobre otras cosas lo que hace de los seres humanos el tipo particular de seres que somos. Somos seres que vivimos en el lenguaje. Somos seres sociales. No hay lugar fuera del lenguaje desde el cual podamos observar nuestra existencia.

El lenguaje es generativo. El lenguaje no sólo nos permite hablar "sobre" las cosas: hace que ellas sucedan. Por lo tanto, el lenguaje es acción, es generativo: crea realidades. El filósofo norteamericano John R. Searle sostuvo que, sin importar el idioma que hablemos, siempre ejecutamos el mismo número restringido de actos lingüísticos: los seres humanos, al hablar, hacemos declaraciones, afirmaciones, promesas, pedidos, ofertas. Estas acciones son universales. No sólo actuamos de acuerdo con cómo somos también somos según actuamos. La acción genera ser. Uno deviene de acuerdo con lo que hace.

Los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.

Al decir lo que decimos, al decirlo de un modo y no de otro, o no diciendo cosa alguna, abrimos o cerramos posibilidades para nosotros mismos y, muchas veces, para otros. Cuando hablamos modelamos el futuro. A partir de lo que dijimos o se nos dijo, a partir de lo que callamos, a partir de lo que escuchamos o no escuchamos de otros, nuestra realidad futura se moldea en un sentido o en otro. Pero además de intervenir en la creación de futuro, los seres humanos modelamos nuestra identidad y la del mundo que vivimos a través del lenguaje.

Fuente: Ontología del Lenguaje, Rafael Echeverría, Ed. Granica