11 de mayo de 2010

Una experiencia personal

Queridos amigos del blog.
Quiero compartir con uds. en esta oportunidad una experiencia que tuve con una consultante.
Fue muy significativa para mi ya que me demostró que la herramienta bien utilizada puede generar resultados sorprendentes.
La transcribo tal como la conté a mis colegas en el foro de difusión interna de la "Red de Decodificadores".


Estimados compañeros de la red

Soy Sergio Aresu, realicé el curso de Biología Total en 2009 en Villa Carlos Paz.
Soy psicólogo de profesión y aprendí con algunas experiencias que he tenido con consultantes y experiencia personal lo poderoso de esta herramienta.
Quiero compartir con todo el equipo de Biología Total una experiencia que viví con una consultante en setiembre de 2009.

Este caso lo trabajamos en equipo con el Dr. Edgardo Dominguez (realizó la formación el año 2008 en Carlos Paz). El resultado me sorprendió en gran medida.

Es el caso de una mujer de 60 años, abogada de profesión.
En setiembre llega a consulta y refiere que una noche de mayo de 2009 se acuesta a dormir normalmente.
Al despertarse encuentra que no ve, que ha perdido la visión totalmente.
Diagnostico médico, pérdida de visión del 95%.
Profesionales médicos le realizan innumerables estudios entre otros tomografías, análisis coronarios y clínicos de todo tipo.
Resultado, no se detecta causa orgánica que explique su ceguera.

Al momento de la consulta estaba realizando psicoterapia con un psicólogo de su confianza.
Empecé a indagar sobre situaciones que potenciales generadoras de stress apoyándome en técnica de entrevista clínica y ciclos biológicos memorizados.

Encontramos rápidamente que había sufrido en diciembre de 2008 la pérdida de su pareja.
Recordemos que el síntoma aparición un día de mayo.
Empecé a indagar fuertemente sobre que día había perdido la vista.
No recordaba.
Seguí indagando.
Recordó el día específico. Ese día era muy significativo para ella.
Se cumplía un nuevo aniversario con su pareja fallecida meses atrás.

No había asociado concientemente estos dos hechos hasta el momento.

Al “darse cuenta” se produjo una catarsis.
Trabajamos en la sesión las emociones asociadas a esa pérdida (entre otras el no “querer ver” esa situación).
Pudimos llegar, en luna sesión posterior a un conflicto programante, la muerte de su abuelo primero y poco tiempo después su abuela, quienes eran vistos por la consultante como sus padres de crianza.
Trabajamos sobre su vivencia emocional de esas pérdidas y finalizamos la sesión.

Esa fue la última consulta personal que tuve con ella.
Aproximadamente 12 días después, la consultante me llama telefónicamente para avisarme que recuperó la visión totalmente.

Días después corroboré en persona había recuperado la visión.

Aun hoy me resulta sorprendente.
Aprovecho la oportunidad para agradecer al profe Bouron y equipo por poner esta valiosa herramienta a disposición de la gente que trabaja para aliviar y eliminar el sufrimiento innecesario.

Saludos!

P.D.: A la fecha de publicación la consultante notó una disminución de su agudeza visual. Aunque No ha vuelto a perder la vista.